Cama electronica WESTFALIA – Altas prestaciones

Descripción

La más clásica de las camas de atención domiciliaria y la preferida de muchas instituciones por su durabilidad, robusta construcción y altas prestaciones.

Cama de 90 cm x 200 cm, regulable en altura de 40 cm a 80 cm, de 4 planos para máximo confort y totalmente electrónica.

Eficiencia económica. Excepcional relación calidad precio en una cama en la que no se ha ahorrado ni en la fabricación ni en la calidad de los materiales, siguiendo la filosofía del fabricante alemán Burmeier.

Confort y ergonomía. Somier de 4 planos articulados electrónicamente y con lamas de madera proporcionan comodidad al usuario y la regulación electrónica de altura de 40 cm a 80 cm permite al cuidador trabajar en las mejores condiciones a la vez que evitan dolores de espalda y bajas laborales.

Calidad y durabilidad. Una cama extraordinariamente robusta y sólida, fabricada en Alemania según los requerimientos del uso intensivo.

Su alta calidad le asegura una cama duradera y fácil de mantener.

Prevención de caídas. Altura de las barandillas de aproximadamente 38 cm. Puede colocar colchones y sistemas anti escaras de hasta 16 cm de altura sin necesidad de costosos suplementos para elevar más las barandillas.

24 VOLTIOS EN LA CAMA

Los residentes están protegidos de la mejor manera posible al no haber elementos a 230 voltios en la cama.

Ahorro económico: hasta € 15 por cama/año. Las mediciones de fuga de corriente se deben realizar solo cada 10 años. No hay corriente eléctrica en la cama cuando el mando no actúa, y cuando se acciona el mando solo llegan 24 voltios a la cama.

TRAPECIO INCORPORADOR DE SERIE

Incorporarse y levantarse sin ayuda

Muchas veces, una persona que, por problemas de movilidad, no puede incorporarse utilizando la fuerza de su cuerpo, necesita la ayuda de otra persona en su vida diaria. ¿Imagina lo que puede cambiar la vida de esa persona si con un simple trapecio para cama, pudiera prescindir de esa persona? Es más, aunque necesite, aun así, la asistencia por parte de un cuidador o familiar es de vital importancia procurar que la persona atendida disfrute de la máxima independencia posible. En el caso de las personas enfermas o de las personas mayores, debemos procurar que se sientan realizadas y autónomas, pues de ello depende, en mayor medida, su felicidad y bienestar.